Hablamos de objetividad cuando nos referimos a que la persona expresa la realidad tal cuál es, tanto en el interior como el exterior.

Nos basamos en 4 dimensiones cuando nos referimos al interior de la persona y estás son:

1. Virtudes.
2. Defectos.
3. Habilidades.
4. Limitaciones.

1. Entendemos por virtudes como la fuerza interna del ser humano, que nos lleva a tener ciertos valores, cualidades o modos de proceder, que se relacionan con el actuar de las personas a partir de ideales relacionados con el bien, el amor, la bondad, la justicia, la prudencia, la templanza y la fortaleza.

Cuando hablamos del amor, se define como la sencilla, natural y comprometida manifestación de el más puro interés que alguien es capaz de sentir; cuando nos referimos a bondad, nos inclinamos a hacer el bien; cuando hablamos de la prudencia, entendemos cómo aquella fuerza que permite al hombre poner los medios para lograr los fines que se propone; la justicia como el dar a cada quien lo suyo; la templanza , que consiste en cuidar las proporciones, nos induce a usar o hacer las cosas con moderación; la fortaleza, consiste en la fuerza, vigor, firmeza, resistencia al hacer algo cuando nos exige esfuerzo o trabajo de mucha importancia. 

2. Los defectos, son lo contrario de la virtudes, derivadas de el pensamiento , la inconsciencia, el desorden, la deslealtad etc. Esto no todo es real, puede venir desde lo oculto que está en nuestro interior y las vivencias experimentadas del  exterior.

3. Las limitaciones, son aquellos límites del hombre derivada de su propia finitud y de su constitución personal refiriéndonos al pensamiento o limitante de no tener oído para tocar un instrumento, el carecer de un tipo de inteligencia determinada.

4. Por habilidades entendemos aquellos “ dotes” especiales que un sujeto posee para alguna actividad.

La objetividad en relación a la realidad interna, consistiría pues, en aceptar que como persona cada uno somos irrepetibles, que tenemos nuestras propias virtudes y defectos, habilidades y limitaciones. Es falta de objetividad el que un sujeto crea que es portador de virtudes, o bien, que solo tenga defectos o que infravalore las limitaciones y dé excesivo peso a sus habilidades.
La idea que se tiene a sí mismo, influye en buena medida en la persecución que absorbió del exterior desede su infancia, es decir de lo que está fuera de mí.

Te invito a que veas dentro de ti y haz una lista de tus virtudes y habilidades para fortalecerlos desde el amor, la bondad y con la prudencia, templanza y fortaleza y siempre desde el amor; que hagas una lista de tus limitaciones y defectos que tú crees tener, recordando que estos son vistos desde tu perspectiva, de acuerdo a vivencias desde tu infancia, por lo que pueden no ser ciertas; te  invito a que las transformes en posibilidades y las lleves a fortalezas.